Maite Perroni en la Portada de Glamour Mexico Agosto 2015

 

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Maite Perroni Nacida Para Ganar

Maite Perroni está de regreso, para conquistar el mundo (¿y cómo no hacerlo, con nueva novela, a mejor actitud y una sonrisa spectacular?). Platicamos con ella sobre la nostalgia del pasado, el amor verdadero y la emoción de saber que su destino es triunfar.

Algo carateriza a Maite Perroni, y eso es su buena energía. Cuando habla, canta o actúa, su actitud siempre denota un optimismo increíble, que se contagia de inmedíato. Mientras platicábamos, no dejaba de pensar que es de esas mujeres que merece triunfar con todas las de la ley. Y es que ella no se confia de los resultados finales, sino del esfuerzo que invirtió para conseguirlos. “Los sacrificios, las ausencias, las horas sin dormir… todo vale la pena, porque estoy pensando en mi futuro.” Hace 11 años nos cautivó en la telenovela Rebelde (de donde salió el grupo RBD); después vinieron protagónicos en muchas series y, por si fuera poco, en el 2013 ganó todos los Top 10 musicales, con su disco Eclipse de Luna, que—como ella—tiene un estilo camaleónico. Ahora regresa a la pantalla chica con la novela Antes muerta que Lichita, donde interpreta a una chica que, pese a las adversidades en su trabajo, está dispuesta a demostrarle a todos de qué está hecha, valiéndose de su inteligencia y talento. Pero aun con una carrera exitosa, una relación amorosa de cuento con el cantante y productor Koko Stambuk y una voz que está llegando a los oídos de todo el mundo, Maite afirma que todavía tiene mucho por aprender. “Estoy en una etapa donde sigo descubriendo qué me gusta, qué deseo hacer… es bonito penar que hay algo nuevo por explorar en mí.” Entre risas y suspiros, en estas páginas verán a una mujer con los pies en la tierra, que nos inspira a vivir el presente y nos recuerda que somos las dueñas de nuestro futuro. Depende de nosotras que este brille. 

P: Maite, estás en uno de los mejores puntos de tu carrera. Ahora vienes con una nueva novela, Antes muerta que Lichita. ¿Cómo ha sido trabajar en este proyecto? 

MP: ¡Estoy muy feliz! Estoy experimentando nuevas técnicas de actuación con este protagónico—Alicia, alias ‘Lichita’—pues ella y yo somos totalmente diferentes, desde el fisico hasta nuestra actitud ante la vida. De cierta manera, siento que necesitaba reconectarme con el proceso de construir un personaje, ¡ya lo extrañaba! La historia tiene un corte cómico, familiar y diferente a lo que comúnmente vemos en las telenovelas. Si yo sé que suena cliché, pero desde el primer momento en que leí el guión, sentí pura magia; es algo que estamos haciendo con todo el corazón, con la prioridad de complacer al público… ¡ellos son los jueces! 

P: Cuando mencionas que tuviste la oportunidad de adentrarte en un personaje tan diferente a ti, ¿puedes decribirnos el proceso para hacerlo? 

MP: Hasta eso fue fácil… antes de empezar a grabar, Benjamín Cann—el director—nos llevó a cada uno de los actores de la mano, para que nuestra interpretación se viera natural. Recuerdo un día en que me dijo, “tráeme todo lo que creas que Lichita utilizaría un día normal en su vida”; fue un ejercicio de creatividad muy divertido, porque me permitió entrar al proceso de armar el personaje, y sobresalir de lo ya escrito en el guión. Yo no quería imitar, sino desarrollar algo genuino. Estudié el ritmo de la comedia, la reacciones terrales… ha sido gratificante. Por experiencias como estas, es imposible olvidar por qué me apasiona actuar. Te enriquece en el alma trabajar de una manera tan inteligente. 

P: Desde la primera vez que pisaste un set, hasta el día de hoy, ¿Cómo ha sido tu evolución como actriz? 

MP: Ha habido de todo: desde situaciones fugaces que me han hecho madurar, hasta largos días en que puedo analizar las cosas con paciencia. El parteaguas en mi vida fue haber sido parte de Rebelde. Me dio la oportunidad de tener nuevas experiencias y ahí descubrí que lose scenarios eran mis destino. Ha sido un proceso que me ha pedido muchísimo tiempo y paciencia, pero he fortalecido mi constancia y disciplina. Como en cualquier trabajo, sí, tendrás esas etapas donde te sentirás estancada, pero eso también es parte del encanto. Desbes buscar la inspiración y seguir adelante. 

P: Hace un año también lanzaste tu primer disco, Eclipse de Luna, ¿Cómo recibió el publico tu propuesta musical? 

MP: Ese fue un reto enorme en mi vida. Siempre estoy pensando en dar nuevos pasos y experimentar otros terrenos. Ya había vivido el compartir un escenario musical con otras cinco personas, en RBD, lo cual fue un éxito rotundo… pero como solista, las cosas no son tan fáciles. Hay que tener una disciplina fuerte y dedicar todo tu tiempo al proceso de grabación. Me fui a vivir a Nueva York, tomé clases, empecé a componer, escribir… me da orgullo haber hecho ese disco desde cero, casi como algo artesanal. Todavía me falta camino por recorrer en la música, pero claro que más adelante voy a regresar. Después de todo, logramos tener cuatro sencillos en radio y todos en primeros lugares. 

P: Cuando estábas en RBD, el protocol era pensar y tomar decisions en equipo. Ahora que eres duena de tu propio camino, ¿sientes que tiene más libertad creativa? 

MP: Creo que la palabra ‘libertad’ no podría usarla para este caso, porque el grupo fue una etapa de aprendizaje, y me alegra no haberla vivido sola. Entré sin saber nada abolutamente, y esa experiencia fue forjando mi carrera; no era la etapa de brillar, sino la de absorber todo lo que pudiera. Tenía lo básico y técnico, pero eso no sirve si no tienes el valor. Se trataba de mi primera vez frente al público y la responisibilidad era enorme. ¡Teniamos una increíble cantidad de espectadores! Cuando RBD terminó, lejos de sentirme deprimida, empecé a averiguar cuál iba a ser mi siguiente proyecto. Nunca hice a un lado esa experiencia, eso no sería justo. Al voltear al pasado, sólo puedo sentir orgullo y amor. 

P: ¿Cuando acabó Rebelde, no sentiste miedo? 

MP: Sentí nostalgia, tristeza, sabía que lo extrañaría… pero me moví lo más rápido que pude para seguir construyendo mi carrera. Gracias a eso, mi primer protagónico llegó rapidisimo, entonces no hubo incerrtidumbre. Lo recuerdo muy bien: cuando terminó el último concierto de RBD, en Madrid el 23 de diciembre, me fui de vacaciones con mi familia a Roma.. regrese a México, e inmediatamente ingresé a mi primera novela, Cuidado con el Angel. No tuve tiempo de sentarme a llorar. Continué caminando. 

P: No dormirte en tus laurels te ayudó a salir adelante. 

MP: Es dificil saber la llave del éxito o la clave para que algo funcione. Mi secreto es vivir el presente y sentirlo al máximo. Cuando sabes que una etapa está a punto de cerrar, debes aprender a decir adiós. Y no sólo en lo laboral, también en lo personal. Al cerrar ciclos, le abres los brazos a lo nuevo de la vida. 

P: Claro, Cómo toda una pro! 

MP: ¡No sé si lo hice cómo una experta! Pero me sirvió tener un poco de suerte y haber trabajado duro. Nada llega de la nada. Me pasa que luego la gente cree que no muevo ni un dedo y que todo ocurre por arte de magia. Pero lo que no ven, es que a veces duermo cuatro horas diarias por tres semanas consecutivas, casi no veo a mi familia… ese esfuerzo es invisible, pero me lo guardo para mí misma, como logro. 

P: ¿Hay algo que extrañes de tus días en Rebelde? 

MP: Todos en el grupo vivimos cosas tan lindas y hermosas. Nunca pensamos que llegaría un final. No éramos concientes de lo grande que era todo, y se nos fue como arena. Ahora que han pasado 11 años desde el primer capítulo, no puedo creer cómo no me lo tomé con más calma y diversion. Recuerdo un momento hermoso: cuando cantamos en el estadio Maracaná, en Brasil. Estába extramadamente nerviosa, me daba miedo que se me olvidaran las letras, o las coreografias…. pasó un segundo… y ya, terminó el momento. No fue dificil disfrutarlo plenamente. 

P: A esa edad, es lindo vivir la fama… pero cuando llegan las cámaras a tu vida personal, ¿no fue muy confuso? 

MP: Todo se acomodó. Tenía 20 años cuando empecé. Yo no crecí en el ambiente de la farándula. Tuve una infancia y una adolescencia normales. No fui gris, pero tampoco viví en un foro de TV. Conviví con mi familia, mis amigos, fui de las que celebró su primer viaje sola, o la primera cita… disfruté tanto de eso, de una forma real, que cuado este fenómeno llega a mi vida, yo ya tenía una base sólida emocional y me ayudó a que supiera poner los limites de qué mostrar ante las cámaras y qué no. No siento aversión por estos ambientes; me gusta el equilibrio que logré de ambos mundos. 

P: ¿Cómo manejas las criticas actúalmente? 

MP: No es facil, ¿Y sabes por qué? Porque en este tipo de industria, el ‘producto’ (por llamarlo de alguna manera) eres tú, entonces es imposible no tomar las criticas a nivel personal. Si trabajas en una agencia de pubicidad y haces un refresco, puede que al cliente no le guste un color, la musica, la letra… y ya, no pasa nada, se cambia todo. Pero cuando eres actriz, la crítica va directo a la yugular: estás gorda, estás flaca, no actúas, no cantas y todo en un tono destructivo. Lo que me ha servido es separar mis proyectos de la persona que soy en realidad. Si no les gustó un capítulo de la novela, a la siguiente le vamos a dar un twist, y ya, no hay problema. Ninguno de los comentarios negativos me representan, no dicen absolutamente nada de la verdadera Maite. 

P: Y la vida de las celebridades parece tan perfecta… 

MP: ¡No! Piensan que cero esfuerzo… ¡ojalá tuviéramos Photoshop portátil en las alfombras rojas, para vernos inmaculados! 

P: ¿Te consideras un modelo a seguir? 

MP: Trato de compartir la idea de que no debemos poner en el pedestal a las celebriades. Un día te equivocas y boom, se acaba. O te acaban, mejor dicho. Sigo aprendiendo cosas, busco explorar. Si mañana hago algo que no le parezca a los demás, debo defender mi punto de vista, no adecuarme al del resto. Procuro ser lo más genuina posible. Y al final es bonito, porque la gente que me sigue, es porque me quiere por quien soy, no por alguna imagen falsa que invente. 

P: ¿Te ha cambiado en algo la fama? 

MP: Se siente bien que la gente reconozca lo que haces. Me siento afortunada y lo agradezco. Pero, en esta época de las redes sociale nunca falta quien te pone cosas terribles o intenta meterse con tu vida privada, o el que hace comentarios de cosas que ni sabe. Ese extraño efecto de pensar que, como estás en el ojo público, saben absolutamente todo de ti… ¡y para nada! Pero es cuestión de dejarlos ir.

P: Es un hecho que nuevos talentos van surgiendo cada momento. ¿Tu te consideras competitiva?

MP: Te mentiria si no te dijera que a mí me gusta ganar. Desde pequeña soy asi. Y con los años, he tratado de verlo como algo positivo; lejos de querer quitar a todos de mi camino, busco aprender y ser feliz. Ser buena competidora me ha heho responsable y me obliga a enfocarme en mis logros. Los retos son conmiga misma. Cuando sólo piensas en cómo desbancar al otro, te la pasas mal, eso genera mala energía. Pore eso me gusta mi equipo, sólo vamos con la idea de crecer, no de ver qué hacen los demás. Si te dedicas a poner obstáculos a los demás, al final te puedes caer. 

P: ¿Cambiarias algo de tu pasado? 

MP: Muchos dirían que no, pero yo sí. Siempre intenté ser disciplinada conmigo misma (dietas, comer bien, hacer ejercicio), pero tiraba la toalla muy seguido. La motivación se me iba rapidísimo, ojalá hubiera sido más tenaz. Lo tengo bastante presente en la cabeza. Sé que suena superficial, pero nadie lo puede negar: es importantisimo estar bien contigo misma. Como te sientes, refleja cómo te ves. 

P: En el tema del amor, tienes todo bajo control, aun con las cámaras siguiéndote, ¿crees en el amor verdadero? 

MP: Es dificil encotrar una pereja en la que ambos encuentren un equilibrio. Una historia de amor no sólo se trata de sentimientos bonitos. Amar es encontrarte ante un espejo, descubriendo cosas positivas y negativas, pero no sólo en el otro, sino contigo misma también. Entre los dos deben hallar un balance y fortalecer el amor. No es esperar algo del otro, sino tú (como mujer) comprometerte, como quieres que se comprometan contigo. El amor verdadero existe, sí. Pero no es algo que encuentres en todos lados. 

P: ¿Cómo te ves en el futuro? 

MP: Siempre reflexiono en todo lo que quiero crear. Pero al final, la vida misma es la que te lleva a un lugar, y si quieres ir lejos, debes ser congruente en tu presente. Por ejemplo, en lo personal, deseo tener hijos, una familia, sentirme enamorada y feliz con el hombre de mi vida. Disfrutar el preceso. Lo que siembres en el camino, es lo que te depara el future. 

P: Hace poco escuche está frase “a veces hay que aceptar que no lo podemos tener todo.” Pero ahora que platicamos, te ves cómo una mujer que no se pone límites. 

MP: Quizás ese ‘todo’ que dices, se refiere a lo material, pero cada perona sabe con qué es feliz y a donde quiere llegar. Si en unos años puedo mirar a los ojos a la gente que quiero, y saber que siempre les fui fiel, puedo dormir tranquila, con mi conciencia limpia. Ese es el ‘todo’ que quiero en la vida. 

P: ¿Te veremos algún día produciendo algo en el extranjero? 

MP: Me encantaría. Quiero realizarme profesionalmete en otros países. No sé si sea pronto, pero es un tema presente. 

P: Si estuvieramos leyendo el libro de tu vida, ¿qué capítulo exactamente estamos leyendo ahora mismo? 

MP: Ese donde me redescubro. Estoy en una etapa en la que disfruto más las cosas y me siento bien, pero debo replantearme camios y estrategias. Estamos leyendo esa fase donde me secubro como mujer, amiga, pareja, hermana… estoy en un constant proceso de reinvención… y me facina.

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