Han pasado doce años desde que Maite Perroni irrumpiera en el universo de las estrellas como «Lupita» en «Rebelde». Desde allí, supo cautivar al mundo entero, de Croacia a España, pasando por toda Latinoamérica, con su talento y carisma. Al día de hoy, como solista y uno de los rostros favoritos de las telenovelas, se ha mantenido como una orgullosa embajadora de nuestro país por el mundo, a donde lleva nuestra cultura, historia y lenguaje gracias a sus personajes y su música.
Más madura y realizada que nunca, feliz en el amor e inmersa en su último trabajo musical, Maite celebra con nosotros las fiestas patrias con la moda más espectacular de diseñadores nacionales. ¡Puro talento mexicano!
Hola: Maite, de regreso en la música con tu último sencillo.
Maite: Sí, estamos en la promoción de «Adicta». Habían pasado ocho meses desde el último sencillo. Esta es una canción que compuso Andrés Torres, la produce Koko Dtambuk y el ingeniero de mezcla Javi Garza —lo menciono porque es súper importante su trabajo—, tres personas que tienen toda la experiencia y que le dieron vida a este tema.
H: Hace poco estuviste en Brasil, España… Al final te has convertido en una embajadora de México para el mundo.
M: Creo que es algo muy especial ver como en otros países también toman nuestra cultura, nuestro idioma, nuestra música… Me sucedió algo parecido en Angola, donde estuve hace tres años y fue como un sueño, algo que nunca antes se me hubiera ocurrido. La gente estaba muy emocionada, cantaban las canciones, se las sabían… Me encanta ver como nuestro trabajo puede romper fronteras.
H: ¿Qué te hace sentir representar a México en el extranjero?
M: A mí me llena de orgullo ser Mexicana porque tenemos un país que, de entrada, tiene riqueza del alma. Hay que enaltecer lo que tenemos: gastronomía, cultura, diseño, los paisajes… ¡las playas! Para mí, personalmente, no hay unas playas más bonitas en el mundo.
H: Hoy te pones en papel de Modelo con diseños nacionales. ¿Qué te parece la moda en nuestro país?
M: Me encanta y me da muchísimo orgullo ver como cada vez más nombres de mexicanos se colocan en las listas de los diseñadores a seguir internacionalmente.
H: ¿Tienes algún diseñador favorito?
M: Kris Goyri. Además de que me gusta mucho su trabajo, lo quiero muchísimo. Es difícil encontrar en este medio gente tan educada, tan linda y tan amable como él. Independientemente de su trabajo y sus diseños —que me gustan mucho—, tiene una esencia muy especial, se diferencia del resto. Le tengo admiración por su trabajo y por la persona que es.
H: Maite, mucho se ha dicho de que has cambiado de estilo. ¿Cómo lo sientes tú?
M: Lo que ha sucedido, más bien, es que con el tiempo he descubierto más mi esencia, me he atrevido a ser más yo. Cuando empiezas en esta carrera, nadie te dice cómo se hacen las cosas, y me acuerdo que una vez mi mama me dijo: «Por qué te disfrazas? ¿Por qué no eres Maite, la que yo veo y me parece mucho más linda?» Entonces, empezó un proceso de descubrimiento de mí misma y hoy tengo más claro quién soy, qué quiero y me siento muy cómoda en mi vida.
EL AMOR ES EL MOTOR DEL MUNDO
H: Con una agenda tan apretada, ¿no te daba miedo empezar una relación de pareja?
M: Creo que es una cuestión de dos y mientras los dos quieran tener un proyecto juntos, se puede. El tiempo nunca es el problema, el chiste es coincidir con esa persona.
H: ¿Nunca le tuviste miedo al amor?
M: No, nunca. Soy una persona a la que le gusta compartir y disfrutar esa parte de la vida. Para mí, el amor es el motor que mueve al mundo —aunque suene cursi—. Y no sólo de pareja; con la familia, los amigos… Hay que cuidar esas relaciones. Para mí, en definitiva, eso es lo más importante. Es la base. Si no estoy conectada con mi gente, no me siento fuerte. Esa ha sido la lección más importante en estos doce años de carrera: nunca dejar de lado a la gente que es de verdad.
H: Un día sí y otro también te casan o te embarazan, ¿qué planes tienes?
M: Planes hay, como en todas las historias. Claro que me quiero casar y tener hijos, pero tampoco tengo prisa. Estoy muy bien en este momento y conforme se vayan dando las cosas, las iré disfrutando. Me gusta vivir en el presente y hoy me siento muy afortunada.
H: ¿Ya empiezas a sentir el gusanito de la maternidad?
M: No, por ahora no. Todo ese amor lo siento con mis sobrinos, que me derriten y con los que también veo la enorme responsabilidad que es. El día que tenga hijos quiero ser una mamá muy presente, así que sé que todavía no es el momento.
H: ¿Qué tiene Koko que te conquistó hace tres años y que hace que siga siendo él?
M: Cuando nos conocimos tuvimos una conexión muy especial, había una química innegable y, ante eso, tienes que ceder. Fue algo que nos hizo movernos de lugar, modificar muchísimas cosas en nuestras vidas al decidir estar juntos. Me impulsa, me da mucha seguridad y me ha hecho retomar otra parte mía, esa esencia de Maite en donde me redescubro desde otro lado como mujer y me encanta.
H: También tienen una conexión artística muy fuerte…
M: Él es el artista; es un hombre muy creativo, muy sensible. Compone, hace música, produce, escribe, dirige… Yo soy mucho más ejecutiva, más práctica. Es un complemento muy bueno, porque él me comparte ese lado artístico, y yo esa parte de estructura, de orden, que también hace falta. Creo que eso es lo importante, estar con alguien que te sume.
H: ¿Qué tal llevan la diferencia cultural?
M: Somos muy diferentes, la personalidad del mexicano es muy distinta al chileno. Ellos son mucho más transparentes, más directos. Vas encontrando el equilibrio para poder entenderte. Creo que es muy interesante compartir con alguien de quien aprendes otra forma de pensar. Te hace crecer.
H: Maite, ¿qué nuevos planes tienes?
M: Por ahora, seguimos con planes para este sencillo y otros por venir. Y me gustaría hacer cine, descansar por un momento de la televisión para probar otras cosas.
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